Mi madre no quiere ir al médico
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ToggleMi madre no quiere ir al médico y no sé que hacer
Al llegar a cierta edad, las personas pueden negarse a ir al médico. ¿Qué hacer si mi madre no quiere ir al médico? Hay que saber los motivos que llevan a las personas mayores a no querer ir al médico. En nuestra residencia de ancianos en Almería tenemos experiencia en el trato con personas mayores y compartimos algunos de los consejos que nos sirven en el día a día.
Una vez entienda los motivos de su negativa será más fácil buscar una solución. Para que la persona pierda el miedo a ir al médico y pueda cuidar mejor de su propia salud.
¿Por qué mi madre se niega a ir al hospital?
- El miedo al diagnóstico es uno de los principales motivos. Ya que las personas mayores que van perdiendo su autonomía sienten que perderán el control de sus vidas si confirman que sufren una enfermedad grave. Por lo que posponen la visita al médico todo lo que pueden.
- Las malas experiencias anteriores influyen mucho en la toma de decisiones. Tanto en problemas médicos propios, como de familiares cercanos. Si una persona mayor ha tenido una mala experiencia en la consulta del médico, en el hospital o durante un tratamiento, se negará a ir al médico.
- El temor a ser una carga para la familia. Cuando una persona mayor no puede ir al médico sola. Y cree que el diagnóstico supondrá una carga para la familia. En estas circunstancias, mi madre se niega a ir al médico para no caer en una situación mayor de dependencia.
- No poder entender lo que dice el médico. Las enfermedades que afectan a las personas mayores son complicadas. Tienen un diagnóstico y un tratamiento mucho más complejo que un resfriado. Y la cabeza de las personas mayores no está en las mejores condiciones para entender lo que les pasa. Esa inseguridad se traduce en una negativa a ir al médico.
- Estas son las causas más comunes, pero no hay que olvidar que cada persona es un mundo. Además, se pueden dar varios de estos motivos a la vez.
¿Qué hacer si mi madre no quiere ir al médico?
Lo primero es establecer una comunicación tranquila y directa. Para entender mejor las preocupaciones que tiene su madre. Y saber cómo afrontar la negativa a ir al médico. Además, la sinceridad es importante. Porque una persona que va al médico engañada puede marcharse de la consulta y el médico no podrá impedir que lo haga.
Hay que elegir bien el momento y el lugar para hablar. Ya que las personas mayores son más receptivas en su hogar y cuando todo está en calma. Durante la sobremesa, con la televisión apagada y con un café o un té parece una buena elección.
Si ya conoce los motivos por los que su madre se niega a ir al médico, tiene que usar la razón. Con argumentos sencillos de entender pero con peso lógico y emocional. Merece la pena tener preparado un guion de la conversación.
Para que la comunicación y los argumentos tengan efecto hay que ser paciente. Si su madre se niega a ir al médico no va a cambiar de opinión con una charla. Pero tampoco lo hará si se siente agobiada. Por lo que hay que tener en consideración que será un proceso largo en el que no hay que rendirse.
Por último, si su madre sufre algún tipo de demencia estos consejos no son tan útiles. Pues la capacidad de razonar se ve reducida con el deterioro cognitivo.
Si tiene alguna duda puede acudir a Salud Responde. Donde podrá recibir consejos y organizar su cita con el médico.
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