Envejecimiento saludable
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Para un envejecimiento más saludable
El envejecimiento es un proceso natural que, aunque inevitable, puede ser abordado de múltiples maneras para maximizar la salud y la calidad de vida. En España, las proyecciones demográficas indican que, para 2055, el 30,5% de la población tendrá 65 años o más, lo que plantea una serie de retos sociales, económicos y sanitarios. En este contexto, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) hace un llamado a la importancia de la fisioterapia como soporte fundamental para garantizar un envejecimiento más saludable y activo. Algo que conocemos muy bien en nuestra residencia de mayores en Almería, RECOPEMA. Ya que nuestros residentes disfrutan de tratamiento de fisioterapia y rehabilitación para mantener su autonomía.
Claves de un envejecimiento saludable
La combinación de actividad física adaptada, y el trabajo de profesionales como fisioterapeutas, se ha demostrado altamente beneficiosa para la población de mayores de 65 años. De acuerdo con Olga Cures, tesorera del CPFCM y experta en Fisioterapia Geriátrica, muchos ancianos presentan situaciones relacionadas con el envejecimiento que pueden ser mejoradas a través de la fisioterapia. Sin embargo, lo que se conoce menos es la labor preventiva que se realiza para combatir la fragilidad y evitar que devenga en incapacidad. Esta es una parte clave en la misión de los fisioterapeutas de mantener el bienestar y la autonomía de las personas mayores.
La importancia de la actividad física
La inactividad física es uno de los mayores enemigos del bienestar en la tercera edad. El sedentarismo trae consigo un aumento del riesgo de caídas, lesiones, fragilidad y atrofia muscular, entre otros problemas. Para contrarrestar estos efectos negativos, el CPFCM recomienda encarecidamente un programa de envejecimiento activo y actividad física regular, diseñado y supervisado por un fisioterapeuta. Hacer ejercicio bajo esta supervisión no solo mejora la salud física, sino que también evita muchas de las complicaciones asociadas con el envejecimiento.
Los ejercicios deben ser personalizados, teniendo en cuenta factores como la salud general, las enfermedades existentes y el historial médico del paciente. Las rutinas de ejercicio pueden incluir actividades aeróbicas como caminar, nadar o montar en bicicleta, así como ejercicios de fuerza. Este último tipo de ejercicio a menudo se evita por miedo a lesiones, pero es crucial para combatir la sarcopenia, la pérdida de masa muscular que es común entre los ancianos. Y prevenir la osteoporosis.
Además, es fundamental incluir ejercicios de equilibrio y flexibilidad en el programa de ejercicios para maximizar la funcionalidad del día a día. Esto es especialmente importante, ya que una de las principales causas de hospitalización en personas mayores son las caídas.
Beneficios de la fisioterapia en el envejecimiento
La fisioterapia no solo aborda problemas físicos, sino que tiene un impacto directo en varios aspectos de la salud general de los ancianos. Entre los beneficios se destacan:
- Mejora del equilibrio: Esto ayuda a prevenir caídas y posibles fracturas, que son comunes y severas en personas mayores.
- Regulación nutricional: La fisioterapia puede influir en hábitos alimentarios, ayudando a combatir la falta de apetito o el descontrol del peso.
- Función respiratoria y digestiva: Ejercicios específicos ayudan a optimizar la función pulmonar y a evitar problemas gastrointestinales como el estreñimiento.
- Prevención de rigidez y contracturas: Manteniendo una rutina de movimiento, se puede evitar que los músculos y articulaciones se vuelvan rígidos.
- Mitigación de enfermedades crónicas: La fisioterapia puede ayudar a prevenir o retrasar afecciones como la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
- Mejoría en la fuerza y resistencia: Esto no solo favorece actividades cotidianas, sino que también mejora la calidad de vida en general.
- Mejora del bienestar mental: La actividad física regular contribuye a combatir la depresión y fomenta una actitud positiva hacia la vida.
Campañas y talleres
Como parte de un esfuerzo continuo por promover un envejecimiento saludable, el CPFCM organiza campañas y talleres destinados a las personas mayores. Un ejemplo notable es el «Taller de Equilibrio y Hábitos Saludables», que se lleva a cabo anualmente en diferentes municipios de la Comunidad de Madrid y está dirigido a mayores de 60 años. Estos talleres no solo sirven para informar sobre el envejecimiento y sus implicaciones, sino que también proporcionan herramientas para desarrollar hábitos saludables y mejorar capacidades físicas.
El propósito del taller es no solo fomentar la actividad física, sino también educar a los participantes sobre la importancia del equilibrio, la respiración y la salud del suelo pélvico, aspectos a menudo descuidados. Además, se fomenta la creación de redes de apoyo social entre los asistentes, lo que mejora el bienestar emocional y contribuye a la calidad de vida.
Conclusión
A medida que la población envejece, es imprescindible que tanto los individuos como la sociedad en su conjunto colaboren para promover un envejecimiento saludable. La fisioterapia se erige como un pilar fundamental en este proceso al ofrecer no solo tratamiento, sino también prevención y educación. Al fomentar actividad física adaptada y proporcionar herramientas para el bienestar, se puede contribuir significativamente a mantener la autonomía y calidad de vida de las personas mayores.
Por lo tanto, es crucial fomentar una mayor presencia de los fisioterapeutas en el sistema de salud pública, abogando por políticas que faciliten su acceso y disponibilidad en el cuidado de nuestros mayores, asegurándonos así de que puedan disfrutar de sus años dorados con dignidad y salud. En el día Internacional de las Personas de Edad, renovar el compromiso con un envejecimiento activo y saludable debería ser una prioridad para todos.
