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Dejar de Fumar

Nunca es tarde para dejar de fumar

El tabaco ha sido, durante mucho tiempo, uno de los hábitos más perjudiciales para la salud de millones de personas alrededor del mundo. Fumar está directamente relacionado con enfermedades graves como el cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares y pulmonares, y una disminución significativa de la calidad de vida. Sin embargo, muchas personas, especialmente aquellas que han fumado durante décadas, creen que abandonar el cigarrillo después de los 50 o incluso los 75 años es inútil y que el daño ya está hecho. Pero un nuevo estudio ha demostrado que esa idea es errónea, y que dejar de fumar, incluso en edades avanzadas, puede tener un impacto positivo y sustancial en la esperanza de vida. Además, dejar el tabaco es esencial para un envejecimiento activo y saludable.

El impacto de dejar de fumar en edades avanzadas

Un reciente estudio publicado en el American Journal of Preventive Medicine ha mostrado que dejar de fumar a partir de los 65 años sigue teniendo efectos significativos en la esperanza de vida de una persona. Sorprendentemente, quienes abandonan el tabaco a los 75 años pueden llegar a ganar hasta 4 años de vida adicionales. Este hallazgo es revolucionario, pues desmonta la creencia de que dejar de fumar después de cierta edad no trae beneficios.

Los autores del estudio llevaron a cabo un análisis exhaustivo de los datos recogidos de fumadores y exfumadores, dividiendo los resultados por rangos de edad de 10 años. Esto les permitió determinar los beneficios de abandonar el tabaco en cada etapa de la vida. Los resultados revelan que, aunque los beneficios de dejar de fumar disminuyen con el paso del tiempo, continúan siendo significativos incluso en personas mayores.

Los beneficios de dejar de fumar en edades mayores

El profesor Kenneth Warner, del Departamento de Gestión y Política de Salud de la Universidad de Michigan, y uno de los autores principales del estudio, señala que aunque los beneficios absolutos de dejar de fumar pueden parecer más reducidos en las personas mayores, en términos relativos siguen siendo importantes para la esperanza de vida restante. Para las personas que ya han alcanzado los 75 años, añadir hasta 4 años a su vida puede representar una gran proporción de sus años de vida restante.

Pérdida de años de vida por fumar

Fumar es, sin duda, un factor clave en la reducción de la esperanza de vida. El estudio muestra cómo la pérdida de años de vida varía según la edad:

  • A los 35 años, un fumador que sigue consumiendo tabaco puede perder hasta 9,1 años de vida.
  • A los 45 años, la pérdida se reduce a 8,3 años.
  • A los 55 años, los fumadores perderán, en promedio, 7,3 años de vida si siguen fumando.
  • A los 65 años, la reducción en la esperanza de vida es de 5,9 años.
  • A los 75 años, los fumadores verán reducida su vida en aproximadamente 4,4 años si no abandonan el hábito.

Estos números son alarmantes, pero también resaltan algo crucial: en cada etapa de la vida, abandonar el tabaco puede reducir significativamente esta pérdida de años de vida.

Años de vida ganados al dejar de fumar

Por otro lado, el estudio también muestra el potencial de años de vida que se pueden ganar al dejar de fumar en diferentes etapas:

  • Si una persona deja de fumar a los 35 años, puede ganar hasta 8 años adicionales.
  • A los 45 años, se pueden recuperar hasta 5,6 años de vida.
  • A los 55 años, es posible ganar hasta 3,4 años.
  • A los 65 años, los exfumadores pueden añadir 1,7 años a su esperanza de vida.
  • Incluso a los 75 años, una persona que deje de fumar puede ganar 0,7 años más, lo que representa aproximadamente el 7,8% de su esperanza de vida restante.

Estos datos son cruciales para entender que nunca es demasiado tarde para dejar de fumar y que los beneficios son palpables en cada etapa de la vida. Y tiene efecto en el envejecimiento saludable.

Beneficios de dejar el tabaco

El cuerpo humano tiene una asombrosa capacidad para recuperarse de los daños, incluso después de años de exposición a sustancias tóxicas como las contenidas en el humo del tabaco. Dejar de fumar a cualquier edad ofrece una serie de beneficios, tanto a corto como a largo plazo.

A corto plazo

Uno de los aspectos más gratificantes de dejar de fumar es que los efectos positivos comienzan a notarse en cuestión de horas. Entre los beneficios inmediatos se incluyen:

  • A las 12 horas de dejar de fumar, los niveles de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad, lo que mejora la oxigenación de los tejidos.
  • A las 2 semanas, la circulación sanguínea mejora notablemente y los pulmones comienzan a funcionar de manera más eficiente.
  • Al cabo de 3 meses, la función pulmonar y la capacidad física aumentan, permitiendo una mejor calidad de vida diaria.
  • Un año después de dejar de fumar, el riesgo de enfermedad cardiovascular se reduce en un 50%.

A largo plazo

Conforme pasan los años, los exfumadores siguen experimentando mejoras en su salud. Entre los beneficios a largo plazo destacan:

  • A los 5 años de haber dejado de fumar, el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) se equipara al de las personas que nunca han fumado.
  • Después de 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón se reduce a la mitad en comparación con quienes siguen fumando.
  • Al cabo de 15 años, el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón, garganta, esófago y vejiga se iguala al de los no fumadores.

Estos beneficios a largo plazo no solo alargan la vida, sino que mejoran su calidad, permitiendo a las personas disfrutar de una vejez más saludable y activa.

¿Por qué es tan difícil dejar el tabaco?

A pesar de los innumerables estudios que demuestran los peligros del tabaco y los beneficios de abandonarlo, muchas personas luchan por dejar de fumar. Esto se debe, en gran medida, a la naturaleza adictiva de la nicotina, una sustancia que afecta al cerebro y crea dependencia. Fumar no solo se convierte en un hábito físico, sino también en una dependencia psicológica y social.

Sin embargo, dejar de fumar es posible y existen diversas herramientas y recursos para ayudar a las personas a abandonar este hábito. La terapia de reemplazo de nicotina (TRN), los medicamentos prescritos, el apoyo psicológico y los grupos de apoyo han demostrado ser efectivos en ayudar a las personas a superar la adicción.

Excusas comunes para no dejar de fumar

Es común que las personas que fuman encuentren razones para no dejar el hábito, ya sea por miedo a los síntomas de abstinencia o porque creen que ya es demasiado tarde para obtener algún beneficio. Entre las excusas más comunes están:

  • “Todavía soy joven, tengo tiempo para dejarlo después”.
  • “Soy demasiado mayor, ya he causado demasiado daño”.
  • “Conozco a personas que han fumado toda su vida y han vivido hasta los 90 años”.

Este estudio, sin embargo, demuestra que no existe un momento equivocado para dejar de fumar. Si bien es cierto que el impacto positivo es mayor cuanto antes se abandone el tabaco, incluso a los 75 años se pueden obtener beneficios significativos en términos de esperanza de vida y calidad de vida.

Conclusión

El tabaco sigue siendo una de las principales causas prevenibles de muerte en todo el mundo. Sin embargo, abandonar el hábito, incluso en las últimas etapas de la vida, puede proporcionar beneficios notables para la salud. El nuevo estudio del American Journal of Preventive Medicine proporciona una fuerte evidencia de que nunca es tarde para dejar de fumar. A los 75 años, una persona que abandona el tabaco puede ganar hasta 4 años adicionales de vida, y la calidad de esos años también mejora considerablemente.

Dejar de fumar no solo prolonga la vida, sino que también reduce el riesgo de enfermedades graves, mejora la capacidad pulmonar, y permite disfrutar de una vida más activa y saludable. Ya sea que tengas 35, 55 o 75 años, el mejor momento para dejar de fumar es ahora. La ciencia ha demostrado que, independientemente de la edad, abandonar el tabaco es siempre una decisión acertada.