Cómo abrir apetito

¿Cómo abrir el apetito en ancianos?

Muchas personas mayores comen poco. Para saber cómo abrir el apetito en ancianos sigue los consejos que vamos a dar a continuación. Pero antes de eso hay que conocer las causas del problema. Y las consecuencias de comer poco.

¿Por qué las personas mayores comen poco?

1. Poca actividad. Si una persona no realiza actividad física, sus necesidades de alimento disminuyen. Y en el caso de las personas mayores dependientes, la disminución de la actividad puede llevar a una falta de apetito. No obstante, esta falta de apetencia puede resultar un problema si la persona no toma los nutrientes esenciales necesarios.
2. Cambios fisiológicos. Que varían entre la pérdida del gusto y del olfato, disminuyendo el atractivo de la comida y la ilusión por la comida. Hasta la falta de capacidad para masticar el alimento. También llamada disfagia y es una de las causas por la que conviene saber cómo abrir el apetito en ancianos.
3. Fármacos. Porque la medicación puede influir en la sensación de apetito. Y produce otras alteraciones. Por ejemplo, los protectores estomacales se hacen indispensables en las personas con multimedicación.
4. Enfermedades neurodegenerativas. Que son una de las principales causas de disfagia, dificultades para tragar. La pérdida paulatina de las funciones cognitivas hace que las personas mayores tengan problemas para comer. Y se nieguen a comer lo suficiente. También sucede que la persona se olvida que tenía que comer. Por lo que no sigue una rutina de comidas. Esencial para que el cuerpo produzca la sensación de apetito.
5. Depresión y otros factores psicológicos. Cuando una persona mayor tiene depresión, es común que haya falta de apetito. Como se ha dicho antes, la dificultad para comer, la falta de motivación sensorial se suman a los problemas derivados de la depresión.

Consejos para abrir el apetito

1. Consultar con el médico de cabecera. Es importante que ante una falta de apetito continuada se acuda al médico. Para que estudie el caso. Y descarte problemas más importantes.
2. Cambiar las raciones. Para que sean más pequeñas y numerosas. Es decir, comer menos cantidad más veces al día. Una práctica normal en residencias de ancianos Almería es dividir el almuerzo en dos. Por ejemplo tomar algo a la hora del aperitivo y un plato principal a la hora del almuerzo.
3. Acompañamiento. Los ancianos que viven y comen solos suelen tener una dieta menos equilibrada y comen a deshora. Otra de las ventajas de las residencias para mayores en Almería es que la persona mayor está acompañada durante las comidas y se sigue una rutina que favorece el apetito.
4. Cambios en sabores y texturas. Como las dietas de las personas mayores incluyen pocos fritos y muchos alimentos a la plancha. Es normal que los ancianos se aburran y pierdan el apetito. Por eso hay que combinar técnicas, texturas y sabores.
5. Texturas adecuadas. Para combatir la disfagia y saber cómo abrir el apetito en los ancianos hay que elegir la textura adecuada. Es decir, adaptar la consistencia de la comida a las capacidades para comer del anciano.

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